Crítica: «Fast & Furious 7»

«Velocidad de crucero» por Oscar De La Cruz

Pocos podían imaginar el exitazo que iba a suponer ese remake inconfeso de «Le Llaman Bodhi» ambientado en el mundo del tunning y las carreras ilegales estrenado en 2001. Mucho menos que llegaría a generar nada menos que seis secuelas. La saga ha seguido alcanzando estupendas cifras de taquilla entrega trás entrega, lo que ha permitido tiempo y margen de maniobra hasta dar con el tono adecuado para la franquicia.

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Después de dos secuelas bastante inferiores, debido sobre todo a las ausencias de sus personajes principales, la cuarta entrega supuso un regreso a los orígenes que estableció definitivamente la base del casting principal. El siguiente paso evolutivo llega cuando el tema de las carreras ilegales está exprimido al máximo y no da más de sí y se opta por adoptar bases argumentales y recursos propios de sagas como «Ocean´s Eleven» o «Misión: Imposible» en pos de ofrecer el máximo nivel de espectáculo posible. Robos suicidas imposibles, espionaje internacional y escenarios exóticos y glamourosos conviven ahora perfectamente con el montaje videoclipero, los primeros planos de bullates a ritmo de hip-hop y las carreras ilegales marca de la casa.

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Al igual que la sexta entrega, «Fast & Furious 7» continúa dicha tendencia cumpliendo a rajatabla el primer mandamiento de Hollywood en cuanto a sagas de acción: Cada parte tiene que ser más grande en todo que la anterior. Hay más peleas cuerpo a cuerpo, más tiros, más cochazos impresionantes destrozados por minuto y más paises exóticos visitados que nunca. En definitiva más acción. Una dosis de adrenalina tan extrema que te hace llegar literalmente exhausto a la última de las tres grandes secuencias de acción sobre las que está construido el film. Una orgía de destrucción urbana equivalente a la que pueden producir los Vengadores o los Transformers en una de sus jornadas de trabajo.

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Posiblemente en el plano argumental sea también la más chorra de toda la saga. Las motivaciones del equipo protagonista para ejecutar cada plan son a cada cual más ridícula y no hay por donde cojerlas, pero no te puedes enfadar porque esta saga siempre ha sido honrada y nunca engaña. También da la impresión de que Vin Diesel actúa cada vez peor y nos da igual porque nos cae muy bien. Además siempre sobrevuela la agradable y contagiosa sensación de que esta es una película hecha por una panda de colegas, debido a la buena compenetración y química que desprende todo el elenco.

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En definitiva «Fast & Furious 7» ofrece lo mismo que las anteriores pero más a lo bestia. Si además se añade a la receta el carisma de Jason Statham interpretando a un villano que es una auténtica plaga bíblica con patas, que a pesar de los estragos de la edad, Kurt Russell sigue manteniendo intacto su don en el noble y dificil oficio de molar y que el homenaje a Paul Walker esta realizado con tanta emotividad como elegancia, los fans de la saga pueden estar muy tranquilos. La franquicia más acelerada ha alcanzado, paradójicamente, una cómoda velocidad de crucero.

@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz

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