Crítica: «Mozart in the Jungle»

«Rompedora ma non troppo» por Oscar De La Cruz

Menos transgresora de lo que podría sugerir a priori el subtítulo «Sexo, Drogas y Musica Clásica», bajo el envoltorio de la nueva serie de Amazon se esconde un sofisticado ejercicio de comedia que evoluciona desde la sátira hacia la «feel good movie» pasando por la comedia romántica, todo ello impregnado de un toque de modernidad y elegancia absolutamente cautivador.

mozart1

La serie comienza como un ácido retrato satírico entre bambalinas del funcionamiento interno de la Orquesta Sinfónica de Nueva York, retratándola como una institución arcaica, cerrada en sí misma y dedicada a una forma de entretenimiento pasada de moda, con una audiencia limitada a miembros de la alta sociedad de más de setenta años e incapaz de conectar con un público joven. Entre ensayos y representaciones conviven los fuertes egos, las adicciones y las particularidades de unos personajes marcados por el agotamiento, la insatisfacción y el tedio que los ha convertido prácticamente en funcionarios del arte.

A dicho retrato que cuestiona la viabilidad como negocio en nuestros tiempos del hecho de interpretar música compuesta por gente muerta hace siglos, se une el arco argumental que sigue los pasos de Hailey, una joven y voluntariosa oboísta que espera su gran oportunidad para triunfar en una Nueva York retratada en su vertiente más moderna y bohemia, recordando a producciones como la reciente «Begin Again» con la que comparte mucho de su esencia.

Mozart in the Jungle

Dos tramas que se entrelazan cuando se presenta ante Hailey la ocasión de participar en una audición para la Sinfónica y que se mueven al ritmo marcado por su absoluto protagonista y auténtico alma de la serie: Rodrigo.

Destinado a convertirse en auténtico icono de la cultura hipster, el fantástico personaje del que Gael García Bernal se adueña por completo aterriza para tomar los mandos como director de la orquesta en una desesperada maniobra mediática por evitar la caida en picado de la institución. El nuevo maestro, que se presenta como un divo extravagante e impredecible, pronto dejará huella en Hailey y el resto de los miembros de la orquesta gracias a su contagiosa pasión por la vida y el arte.

mozart6

Dentro de un reparto repleto de talento en el que destaca el siempre fantástico Malcolm McDowell como el director de orquesta sustituido por Rodrigo y la elegancia y el irresistible atractivo de Saffron Burrows interpretando a Cynthia, la violonchelista que adopta un papel casi maternal dentro de la gran familia disfuncional que es la orquesta, el actor mexicano derrocha magnetismo, simpatía y carisma a borbotones haciendo suyo un personaje en continua busqueda de la esencia más pura del arte, con la capacidad de fascinación de un niño y una pasión desbordante que alcanzan su punto álgido en sus divertidísimas interacciones con Anna María, su estrambótico y eterno amor.

Un protagonista memorable, magníficos diálogos y momentos de alta comedia mezclados con otros de extraordinaria belleza componen esta deliciosa sinfonía de diez episodios de tan solo media hora de duración, ideal para consumir del tirón en modo maratón. Una agradable y contagiosa oda a la vida, la música y el arte que te dejará una sonrisa en la cara y el iPod lleno de las eternas obras de Tchaikovsky, Mozart o Mahler.

Puedes ver «Mozart In The Jungle» en Canal + Series y Yomvi.

@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz

2 comentarios en “Crítica: «Mozart in the Jungle»

Deja un comentario