Este lunes hemos podido ver, en Fox, el estreno de “Here’s not here” (Aquí no es aqui), cuarto episodio de la sexta temporada de The Walking Dead, como siempre, con menos de 24 horas respecto a su estreno en USA (AMC).
A partir de ahora cuidado para los que no hayáis visto el episodio ya que la review contendrá spoilers.
No os vamos a engañar diciendo que tras tres episodios de un gran nivel, llega el bajón de intensidad. Era público que este capítulo nos contaría la historia de Morgan desde que Rick y Michonne le visitan hasta que vuelve aparecer en las inmediaciones de la la iglesia del padre Gabriel.
La idea era buena y tenía mucho recorrido, cómo un personaje violento y desquiciado llega a ser practicamente pacifista, hasta ahora era el único personaje de The Walking Dead que hacia ese camino, muchos han hecho el contrario. Pero la historia no acompaña, y eso que contamos con un gran actor para darle réplica a Morgan como es John Carroll Lynch (Zodiac, Gran Torino o Shutter Island), que interpreta a Eastman, un superviviente sin familia que tan sólo busca compañía para seguir sobreviviendo en el nuevo mundo tras la pandemia, y que en vez de encontrarse con una buena persona se encuentra con Morgan en el peor de sus momentos.
Eastman a base de confianza, trabajo psicológico y con ayuda del Aikido transforma a Morgan y consigue convertirlo en la persona que hoy en día conocemos. Durante esta transformación Eastman cuenta como perdió a su familia a manos de un convicto al que trato antes de la pandemia y cómo posteriormente y pese a ser un defensor de todas los seres vivos lo rapto y torturo hasta su muerte.
Como era obvio Eastman no iba a sobrevivir y Morgan no iba a ser su compañero de viaje. Cuando ambos recogian provisiones previas a su viaje, un caminante que murió ahogado por Morgan al comienzo del capítulo ataca a ambos mordiendo e infectando al mentor del Morgan.
Todo esta historia a modo flashback se justifica en una conversación actual que tiene el propio Morgan con el lider de Los Lobos, en la que Morgan intenta convencerle de que puede ser una buena persona, aunque de cara al espectador queda claro que no lo es ni lo será. Aún así el nuevo maestro de Aikido decide perdonarle la vida y encerrarlo en una casa de Alexandria, en lo que claramente será un error que pronostricamos que costará la vida a alguien, ya sea a Morgan, al lider de Los Lobos o a otro habitante de Alexandría.
Para terminar el episodio escucharemos una voz de hombre pidiendo que abran las puertas de Alexandría, creemos que puede ser de Heath cuando llega a la comunidad junto con Michonne y el otro compañero herido.
Sobre las críticas de si es un capítulo largo y malo, nosotros no diríamos tajantemente que es malo, sólo que venimos de episodios intensos y que como todos los fans de The Walking Dead ahora queríamos saber qué pasa con Rick, Michonne, Daryl y compañía y sinceramente no esperábamos este episodio tan lento.
Lo que si nos extraña tras conocer bien la historia de Morgan son sus caras de asombro ante la actitud actual de Rick y los suyos, sobre todo porque el antes era igual o peor.
Os dejamos el avance del siguiente episodio, que nos devolverá a la realidad de Alexandría.
¿Qué os ha parecido a vosotros este episodio?
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando
@Swordfixx Pablo Aranda