Este lunes hemos podido ver, en Fox, el retorno tras el paron del mid season de The Walking Dead con “No way out” (No hay salida), noveno episodio de la sexta temporada, como siempre, con menos de 24 horas respecto a su estreno en USA (AMC).
A partir de ahora cuidado para los que no hayáis visto el episodio ya que la review contendrá spoilers.
Sólo se nos ocurre una palabra para describir el capítulo de hoy, espectacular. Bien ha merecido la pena la espera de dos meses y medio para ver «No way out«.
El episodio comienza como acabo la serie antes del parón invernal, con Abraham, Sasha y Daryl frente a Negan. Este sigue amenazándoles y preparándose para ejecutar a Abraham o Sasha mientras que Daryl es escoltado a la parte trasera del camión para entregar el arsenal que transportaban a Alexandría.
En este punto del episodio, todos o casi todos, imaginábamos la pérdida de al menos un miembro de este grupo y más tras ver el acercamiento entre Abraham y Sasha para luego pasar a un nuevo enfrentamiento entre el nuevo malo de la serie y el grupo de Rick, pero mientras nos estábamos haciendo puzles mentales a la espera de la ejecución, toda la banda de moteros es eliminada de un plumazo a golpe de Bazooka por parte de Daryl.
En menos de cinco minutos de metraje de The Walking Dead, Negan ha pasado de ser el «nuevo Gobernador» a ser un muerto más en el haber de Daryl.
Mientras en Alexandría vemos el primer acto de respeto de Rick con el padre Gabriel, y es que todo el mundo puede cambiar, dejándole a cargo de su hija mientras él, Michonne, Carl, Jessie y sus dos hijos intentan distraer a los caminantes. Por otro lado, Glenn y Enid se reabastecen en la iglesía para tratar de rescatar a Maggie y Carol, Eugene, Rosita y Morgan se recuperan tras el altercado con el Lobo que acaba huyendo llevándose como prisionera a la doctora.
En esta trama podemos ver como el Lobo tiene cierta química con Denise, no se sabe muy bien si por necesidad o porque algo ha cambiado en él tras estar preso. Pero poco durará esta amistad, ya que en plena huída y por salvar a la doctora, el Lobo es mordido y posteriormente, cuando Denise lo llevaba a la enfermería, es ejecutado por un certero disparo de Carol. Esta historia ha jugado con nosotros durante dos episodios, primero dejándonos ver el tremendo error de Morgan al no eliminar al lobo y posteriormente al mostarnos como Carol lo ejecuta cuando parece que se iba a reformar. Es difícil saber quién hizo mal y quién hizo bien porque la historia está narrada para jugar con la ambigüedad, dicho esto nosotros estamos con Carol.
Volvemos con el grupo de Rick y quizás con una de las escenas más impactantes de la temporada, y eso es mucho decir. Sam el hijo menor de Jessie empieza a bloquearse y pese a los esfuerzos de todos levanta la voz y es mordido, bueno devorado, por los caminantes, ante la triste mirada de su hermano y madre, madre que también es atacada. Esta escena nos deja ver como Rick pierde la cabeza durante unos segundos, pero vuelve a su ser cuando Ron le amenaza tras ver como su familia se convierte en comida para caminantes. Michonne que ya ha dicho y demostrado mil veces que esta a muerte con Rick ejecuta al chico no sin que antes este dispare, con la mala suerte que hiere a Carl en el ojo derecho.
Rick como puede logra llegar a la enfermería con su hijo en brazos, y tras dejarlo a buen recaudo con Denise, vuelve a perder la cabeza y sale hacha en mano a destrozar a cualquier caminante que le plante cara. Como no, Michonne es la primera en salir en su ayuda y tras ella lo hacen todos los que están en capacidad de luchar, Alexandrianos que no han luchado nunca, Aaron, por fin el padre Gabriel y hasta el inútil para la lucha Eugene. Entre todos logran contener momentaneamente a las hordas de caminantes.
Entre tanto Enid llega a la plataforma de Maggie para tratar de huír de Alexandría con ella mientras Glenn atrae a los caminantes de la zona. De nuevo vuelve a estar rodeado y nos viene la imágen del contenedor de hace varios episodios, pero Glenn tiene más vidas que un gato y en ese momento exacto Abraham y Sasha llegan al rescate.
Daryl, de mente rápida en el episodio de hoy, decide vaciar el combustible en el lago y prenderlo fuego, primero para atraer a los caminantes al lago y segundo para quemarlos. Plan que funciona perfectamente.
El capítulo termina con Rick hablando a un convaleciente Carl sobre Alexandría, sobre como siente que ahora este es su hogar y como cree en cada uno de sus habitantes, a lo que su hijo responde con un leve apretón de mano.
Como decíamos al comienzo de la review, este episodio nos ha dado lo que esperábamos y más, pero nos descoloca ya que no hay enemigos a la vista, ni vivos ni muertos, ni siqueira existe un moviento en contra de Rick por parte de los habitantes de Alexandría, más bien al contrario nunca han estado más unidos a él. Por lo tanto entramos en territorio desconocido para los siguientes episodios, con todo el grupo junto y sin amenazas visibles. Veremos por donde quieren llevarnos los guionistas en los próximos episodios ya que estamos seguros que esta calma no será duradera.
¿Qué os ha parecido a vosotros el retorno tras el parón?
Nos vemos tras el siguiente episodio y para que la espera sea un poco más amena os dejamos un avance del próximo episodio.
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando
@Swordfixx Pablo Aranda
Espectacular?? Brutal diría yo. Sin duda esta temporada hasta este capítulo es la más brutal.
Sólo hay un pero. ¿Como una bala puede atravesar el ojo y no atravesar el cerebro? Eso se me escapa de mi imaginación.
Seguirmeos pendientes que es eso con los que creadores de esta serie hacen muy bien con esta ficción.
saludos
Michonne indica que le ha impactado el disparo de rebote, aunque no queda muy claro lo de la herida de Carl, habrá que echarle un ojo, jejeje.