Un misterio lleno de misterio. Por Álvaro Santero
Variable State, acogido bajo el sello de 505 Games, presenta su primer videojuego, Virginia, un título peculiar que tiene por bandera el suspense y el misterio. Dicho título se encuentra disponible para PlayStation 4 (versión analizada), Xbox One y PC.
Hablar de Virginia es hablar de un título con un punto de vista muy personal y, porque no decirlo, excéntrico, que hace referencia de una forma a aquellas grandes series de televisión que planeaban cientos de enigmas en sus capítulos, como puede ser el caso de Twin Peaks o Experiente X, pero también combina estos elementos con un cierto aire cinematográfico. Así pues, en Virginia, el jugador va a tener desde el primer momento la sensación que se encuentra ante un juego distinto que rompe con las mecánicas y la narrativa de los juegos convencionales.
La historia de Virginia se centra en torno a dos personajes, Anne Tarver y Haría Halperin, ambas son agentes del FBI, pero será la primera la que manejaremos en todo momento. Para conocer más a fondo la ambientación del juego debemos trasladarnos a la década de los 90 y situarnos en un pequeño y recóndito pueblo de Estados Unidos. Será aquí donde nuestras dos protagonistas se deberán enfrentar a un caso extraño que implica la desaparición de un niño y del que aparentemente no hay ninguna pista.
De la historia no podemos hablar nada más pues el elemento fundamental del juego y sobre el que gira prácticamente toda la importancia del juego. Lo que si podemos decir que habrá bastante giros argumentales, que podrían ser más propios de series de televisión, que hará que toda esta sencilla trama sobre la desaparición del pequeño Lucas vaya quedando en un segundo plano y se vaya complicando al desvelarse un argumento más profundo de lo que podría parecernos en un principio.
Jugabilidad.
Las mecánicas que nos ofrece Virginia quizás sean el mayor lastre del juego. Vamos a encontrarnos con que nuestra interacción en el juego puede resultar en algunos momentos meramente testimonial puesto que todo el hilo argumental irá prácticamente guiado, como si fuera un juego que se desarrollara por carriles o un mero “simulador de paseos.
Toda la aventura se desarrollará de una manera lineal, no tendremos ocasiones de inspeccionar y de investigar el entorno a menos que sea estrictamente necesario para avanzar en la trama. De esta manera vamos a ver como las únicas interacción que podremos llevar a cabo son aquellas requeridas por la propia historia del juego. Esto sin duda limita mucho la jugabilidad del juego y puede resultar un poco pesado para algunos de los jugadores.
También tenemos que decir que el juego nos presenta un planteamiento de desarrollo algo curioso y extraño al mismo tiempo. En más de una ocasión, por no decir la mayoría de las veces, vamos a ver cómo según avancemos se producirán saltos en los escenarios que nos llevarán prácticamente sin ninguna transición a avanzar en el juego, esto sin duda puede desorientarnos en alguna que otra vez y puede que nos haga perder de vista el propio objetivo que tenemos fijado en el juego. Quizás estemos acostumbrados a estas transiciones entre escenas en las películas, pero en los juegos pocas veces se ha visto, Virginia ha probado a utilizar este recurso que quizás pueda no adaptarse al gusto de todos los jugadores.
Otro de los aspectos que va a utilizar Virginia, y que toma directamente del mundo del celuloide, son los flashback y alusiones a escenas imaginarias. Esto último es realmente interesante y veremos como muchas veces no sabremos distinguir lo que realmente está pasando en la vida de nuestra protagonista o si es todo producto de su imaginación.
Sin embargo, pese a este último punto como algo realmente interesante y positivo del juego, tenemos que decir que su duración y su jugabilidad pasa factura a lo que hubiera sido un título realmente atractivo. El juego se terminará en menos de dos horas y no invita a rejugabilidad alguna puesto que una vez que conozcamos la historia del juego poco más podremos hacer.
Audio.
Virginia se encuentra traducido y subtitulado a nuestro idioma, pero aquí encontramos algo curioso, en ningún momento del juego ninguno de los personajes que aparecen hablan. Esto puede ser chocante en un principio pero se convierte en algo positivo pues al ver como se comunican únicamente por gestos hace que nos centremos más en las emociones y en las expresiones de todas y cada una de las personas que vamos a ir encontrando a nuestro paso. De esta manera vemos como Virginia intenta, y muchas veces lo consigue, transmitir los sentimientos que están viviendo en cada momento los personajes del juego.
Por su parte la banda sonora cumple bastante bien. Nos encontramos con temas diversos que ambientarán a la perfección las situaciones que estamos viviendo. Esto también estará condicionado por el emplazamiento en el que nos encontremos, veremos así que en ciertos lugares va a predominar una música más relajante y calmada, mientras que en determinadas fases de “acción” la música tomará un rumbo de mayor tensión y dramatismo.
Gráficos.
En cuanto al apartado gráfico vemos como Virginia también intenta desvincularse de los videojuegos convencionales con el fin de ofrecer una experiencia visual única e inusual, de esta manera vamos a ver cómo nos ofrece espacios y escenarios bastantes bellos y coloridos.
Su estética podríamos clasificarla de cel shading aunque no se queda exactamente ahí pues podemos decir lo está combinando con una paleta de colores muy viva y colorida que puede recodarnos a los cuadros impresionistas. Algo parecido a esto se podía ver en The Legend of Zelda Skyward Sword, pero siempre llevado a una estética más realista.
En cuanto al diseño de personajes tenemos que decir que pega totalmente con la estética del juego, pese a que no se encuentran muy detallados, vemos como cada una de las personas que nos encontramos en el juego presenta un diseño único y con rasgos totalmente diferenciables.
Conclusión.
Virginia es un juego atípico y que puede parecer algo raro, pero también nos presenta un argumento y una ambientación interesante que nos mantendrá pegados al mando durante toda la aventura. Pese a que su duración sea escasa y el control algo tosco, debemos decir que la primera aventura de Variable State merece ser jugada, pues más que un videojuego es una experiencia llena de emociones y misterios.
Pros.
Interesante historia llena de giros argumentales.
Banda sonora inmersiva.
Contras.
El control puede resultar algo confuso.
Los saltos temporales pueden causar cierta confusión.
Nota.
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando