Review: «The Leftovers» – Temporada 3 – Episodio 2

«Don’t Be Ridiculous» (No seas ridículo)

El segundo episodio de la temporada final de «The Leftovers» está repleto de principio a fin de esos pequeños guiños y detalles ‘made in Lidelof’ que, si bien no son imprescindibles para el seguimiento de la trama, aportan un extra de juego con el espectador de lo más divertido y estimulante a la hora de descifrar el sinfín de referencias culturales de todo tipo con el que el guionista adorna sus historias desde los tiempos de la mítica «Lost».

El episodio se abre con la estupenda secuencia de créditos estrenada en la segunda temporada pero algo ha cambiado. En lugar  de la jovial y evocadora «Let the Mistery Be» de Iris DeMent, suena una melodía bastante reconocible para cualquiera que se haya criado viendo series de televisión norteamericanas en los 80 y 90.

«Primos Lejanos» (Perfect Strangers) es una sitcom estrenada en 1986 que se mantuvo siete años en la parrilla televisiva estadounidense y que en España conocimos a través de las emisiones en abierto de Canal + junto a otros míticos shows del mismo estilo como «Búscate la Vida», «Sigue Soñando», «Padres Forzosos» o «Friends». La serie narraba en clave de comedia de enredo el choque cultural entre Larry, un habitante de Chicago bastante neurótico que sueña con convertirse en fotógrafo, y Balki Bartokomous, el adorable e inocente pastor de cabras procedente de la ficticia isla griega de Mypos que llega a Estados Unidos y se instala a vivir con su primo lejano.

Tanto el uso de «Nothing’s Gonna Stop Me Now» como sintonía como el título del episodio (la frase «No seas ridículo» era la coletilla recurrente de Balki) convierten al episodio en un homenaje a la popular serie que tiene su origen en una broma interna generada dentro del propio proceso de creación de «The Leftovers». Como comentábamos en la review de la pasada semana respecto al asunto de Gary Busey, el show jugó durante la primera temporada con una lista de celebridades incluidas dentro del 2% de la población desaparecida el 14 de Octubre de 2012. Junto a Jennifer Lopez, Salman Rushdie, el Papa Benedicto XVI o el propio Busey, en un momento de la serie se menciona que los cuatro miembros principales del casting de «Primos Lejanos» (Bronson Pinchot y Mark Linn-Baker junto a Melanie Wilson y Rebeca Arthur, que interpretaban a Mary Anne y Jennifer, novias de Balki y Larry) también desaparecieron el día de la Marcha Repentina.

Lo que empezó como la ocurrencia de uno de los guionistas de la serie, se fue complicando poco a poco debido a una tremenda casualidad tal y como relató el propio Damon Lindelof en una entrevista. Mark Linn-Baker se presentó a los castings de «The Leftovers» en busca de un papel en la serie sin tener ni la más remota idea de todo el asunto y trás realizar una estupenda lectura de guión, el equipo cayó en la cuenta del detalle: El actor no podía interpretar a ningún personaje en la serie puesto que indirecta e involuntariamente ya había participado en ella como él mismo. Se ve que a Lindelof le dejó mal sabor de boca el no poder contar con Linn-Baker por ese capricho del destino y enseguida se puso a trabajar en una solución de guión para resolver el conflicto.

Si recuperáis el primer episodio de la segunda temporada («Axis Mundi»), hay una escena en la que John Murphy come helado en el salón de su casa mientras ve por televisión un programa de investigación periodística que demuestra que Mark Linn-Baker en realidad fingió su desaparición y se ha mantenido oculto en Chihuahua, México. El anecdótico cameo cómico podía haber funcionado como compensación pero en otro claro ejemplo de la meticulosidad con la que esta planificada la serie, los artíficies de «The Leftovers» todavía tenían reservada una intensa y relevante escena donde el actor pudiese lucir todo su talento dramático.

«Don’ Be Ridiculous» inaugura en esta temporada los episodios monográficos centrados en un solo personaje con Nora como protagonista a través de un intenso viaje físico y emocional en el que el encuentro cara a cara con Linn-Baker actúa como revelador punto álgido. En su labor como trabajadora del DSD, Nora se encuentra inmersa en la investigación de la presunta partida del hombre que vive en lo alto del pilar de la entrada de Jarden cuando recibe una llamada en la que el actor caído en desgracia propone un encuentro cara a cara mediante una propuesta a priori irrechazable: «¿Quiere volver a ver a sus hijos?»

Su olfato profesional mezclado con una buena dosis de curiosidad personal ante la propuesta, hacen partir a Nora de manera inmediata hacia St. Louis para asistir a una reunión en la que Mark le revela que en el análisis científico de la Marcha Repentina se detectaron restos de cierto tipo de radiación en los escenarios donde desapareció gente. El estudio de dicha radiación ha dado como resultado la creación por parte de unos eminentes físicos suizos de un dispositivo capaz de generar el mismo tipo de radiación y aparentemente replicar el efecto «desvanecedor» sobre el cuerpo de cualquier ser humano. En contra de toda ética, el grupo de científicos opera en la clandestinidad, manteniéndose junto al dispositivo en constante movimiento para evitar a las autoridades ante la prohibición de utilizar sujetos humanos en el experimento.

La charla es un pulso entre la razón y el sentido común de Nora y el profundo dolor e incomprensión por parte de Mark, resumido en una frase impregnada de una potente carga emocional: «Yo no quiero morir. Solo quiero recuperar algo de jodido control» y concluye con la entrega por parte del actor de una memoria USB que contiene 119 testimonios grabados en video de personas dando su consentimiento para ser introducidos en la máquina y ser enviados donde quiera que fuese el 2% de la población.

Como si se tratara de una secuela de los capítulos «Lens» o «A Matter of Geography» de la temporada anterior, el episodio vuelve a poner de manifiesto el convulso estado de la humanidad trás la partida y el ansia por recuperar la estabilidad y la mencionada sensación de control aferrándose a cualquier tipo de creencia por disparatada que parezca, a partir de una visión científica en lugar de religiosa.

El resto del intenso viaje sirve para desvelar dos de las grandes incógnitas generadas en la premiere. La pequeña Lily vive en Kentucky junto a Christine, su madre biológica, que ha recuperado su custodia y Erika Murphy ha abandonado Jarden pero continúa residiendo en Texas. También queda resuelto el tema de la escayola y la fractura en el brazo de Nora, autoinfligida para ocultar que ha tapado el nombre de sus hijos tatuándose encima el logo de la banda de hip-hop Wu Tang Clan.

Cada personaje en «The Leftovers» intenta sobrevivir y pasar página conviviendo con un profundo sentimiento de dolor, oculto y enterrado en mayor o menor medida pero siempre latente y esperando cualquier momento para manifestarse, como una bomba de relojería. En el caso de Nora, dicho dolor está representado por el duro golpe que supuso perder de golpe a la totalidad de su familia pero sobre todo por su arrebatada condición de madre, nunca superada. Su relación con Kevin y la aparición de Lily atenuaron durante un tiempo dicho sentimiento, haciéndola sentirse madre de nuevo mediante la convivencia con la propia Lily y Jill, por eso el estudio del personaje a través del episodio refleja a la perfección sus decisiones y reacciones en un momento en el que ha vuelto a perder su identidad como madre con la marcha de Jill a la universidad y el regreso de Lily junto a su madre biológica.

El otro gran parche en su vida es su romance con Kevin, una relación cuyo origen y motor es la pura necesidad de ambos por aferrarse a otra persona como tabla de salvación. Esto vuelve a quedar de manifiesto a través de como Nora intenta proteger a Kevin de todo el asunto del libro quitando gravedad a la situación a través del sentido del humor o no pidiéndole explicaciones cuando le sorprende autoasfixiándose. Estando rota por dentro, Nora sigue siendo el eslabón más fuerte de la relación y en ausencia de hijos, vuelca todo su instinto maternal en Kevin.

Su actitud fría y vengativa revelando a los creyentes el auténtico destino del hombre del pilar es la reacción de rabia y racionalidad desatada ante la duda que vuelve a carcomer sus entrañas debido a la colisión entre su sentido común y el íntimo deseo de que la máquina exista y funcione. La respuesta, al igual que muchas otras tal y como se van desarrollando los acontecimientos, nos esperan en Australia.

Precisamente allí, como la semana pasada, tiene lugar otro impactante epílogo capaz de dejarnos boquiabiertos y completamente descolocados y que sirve para introducir a Grace, el personaje interpretado por Lindsay Duncan y el regreso de Kevin Garvey Sr.

Detalles del episodio:

  • El episodio está dirigido por Keith Gordon, responsable de «Ten Thirteen» y «Two Boats and a Helicopter».
  • Cuando Nora llega a casa de Matt, este está sangrando por la nariz. ¿Ha tenido algún altercado con alguien? ¿Posible enfermedad?
  • Tanto Nora como Kevin fuman en momentos después de vivir momentos intensos. En ausencia de los Culpables Remanentes el tabaco parece haber quedado como símbolo del desprecio por la salud propia que abanderaba el culto.
  • En los creditos aparecen como guionistas dos curiosos nombres: Tha Lonely Donkey Kong y Specialist Contagious. ¿Son Lindelof y Perrotta fans de Wu Tang Clan y estos son sus seudónimos raperos?
  • A la referencia al grupo de rap a través del tatuaje de Nora no podía faltarle su acompañamiento musical. Mientras Nora y Erika saltan en la cama elástica suena su tema «Protect Ya Neck».
  • «No camines sobre las aguas en mi ausencia». El afilado sentido del humor de Nora en estado puro.
  • Nora y los aparatos parecen no congeniar demasiado. Que las pantallas táctiles del aeropuerto y el GPS y la barrera del parking no funcionen en su presencia juega con la especulación de que su cuerpo contenga restos de la extraña radiación, tal y como se teorizaba en el episodio «Lens».
  • -«¿Eres feliz? – «Sí». Un diálogo no demasiado sincero entre dos personas realmente dañadas.
  • A pesar de su instinto maternal, la idea de engendrar un nuevo vástago con Kevin está muy lejos de parecerle a Nora la solución a sus problemas, como demuestra la sonora carcajada con la que contesta a la proposición.
  • El epílogo australiano transcurre en la actual linea temporal y no en el futuro como en el episodio anterior, ya que el hombre del tiempo que aparece en la televisión de la comisaría menciona que quedan pocos días para el séptimo aniversario de la Marcha Repentina.
  • ¿Cómo puede saber Grace que hay un jefe de policía llamado Kevin inmune al ahogamiento? No tiene mucha lógica que conozca la historia a través de Kevin Sr. ya que se supone que este sabe que su hijo está en Estados Unidos.

La tercera y última temporada de «The Leftovers» puede seguirse en España a través de HBO España y Movistar Series.

@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz

11 comentarios en “Review: «The Leftovers» – Temporada 3 – Episodio 2

  1. ole ,ole y ole , las reviews tan completitas!!, vamos, que nos has disipao toas las dudas!, vuelve la intro, si, pero con esa música no pega nada, pero claro, estos showrunners son así, y para que buscarle la lógica, a nada, en esta serie tan …metafisica? nora aquí y en fargo , que lujazo! , wu tang ni idea, pero como molan

  2. Muchísimas gracias por esto, la verdad que sin tu análisis andaba bastante perdida …me estaba quedando loca y no entendía nada … xD nos vemos la semana que viene 🙂

  3. fantástica review y madre mía que serie!!! los capítulos centrados en Nora son brutales, con ganas de más y con tristeza sabiendo que es la última temporada, sigue así !!!

  4. El epílogo del 3×01 terminó con Nora como introducción al capítulo centrada en ella. De la misma forma, el 3×02 termina con Kevin padre y por lo visto anunciado, el 3×03 se va a centrar en él. Va a haber explicación sobre el mensaje que dejó a su hijo desde Australia en el 2×08 a través del televisor del hotel?? Qué ganas de más!!!!!!

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