Crítica: «Millenium: Lo que no te mata te hace más fuerte»

Buenos días Señorita Salander. Su misión, si desea aceptarla…

La literatura como parte de la industria del entretenimiento ha asimilado ciertos mecanismos recurrentes a la hora de intentar acercarse a esa fórmula infalible capaz de vender millones y millones de ejemplares. Al igual que en el cine o los videojuegos, la palabra «franquicia» es el ansiado objetivo en el horizonte, el Santo Grial capaz de sanear las cuentas de una editorial y convertir a un escritor en multimillonario. Una fórmula de explotación cuyo punto de partida depende, generalmente y de manera paradójica, de algo tan intangible, poco formulaico e imprevisible como la conexión con el público.

La saga «Millenium» creada por el autor sueco Stieg Larsson es un claro ejemplo de fenómeno literario de la era moderna. Una obra capaz de conectar con millones de lectores a nivel global a esa escala es una bendición para la industria que ocurre de cuando en cuando e inicia una maquinaria implacable para extraer el máximo beneficio posible de la gallina de los huevos de oro. Las adaptaciones cinematográficas son una de las principales y más lucrativas porciones de dicha explotación y trás la translación a la gran pantalla de la trilogía en su país de origen y el remake americano de su primera entrega, Hollywood vuelve a la carga con una nueva aventura de Lisbeth Salander.

«Lo que no te mata te hace más fuerte» es la traducción en nuestro país de «The Girl in the Spider’s Web», cuarta entrega de la saga de novelas escrita por David Lagercrantz trás el fallecimiento de Larsson que toma cuerpo como nueva entrega cinematográfica trás descartar continuar con los remakes iniciados por la versión dirigida por David Fincher de «Los Hombres que no Amaban a las Mujeres». Si el film de Fincher actuaba como la enésima muestra del talento de su director para la creación de atmósferas, ajustándose a las mil maravillas al género y las sensaciones creadas por la novela, esta nueva entrega puede considerarse como la mutación hollywoodiense de las directrices básicas de la obra original. Partiendo de la novela negra, la película pega el salto al thriller de acción en la versión más americanizada posible del concepto a base de espectáculo y ritmo frenético, algo que afecta de manera directa e inevitable a su personaje protagonista.

Sumado a los enormes atractivos y complejidades del personaje, Lisbeth Salander se ha convertido en la heroina icónica perfecta para estos tiempos de reivindicación feminista y del #MeToo y el film se ocupa de dedicar buena parte de su metraje a mostrar los parámetros esenciales del personaje, pero al enfocarse dentro de un género tan determinado es inevitable que los seguidores de las novelas puedan recibir con escepticismo las lógicas diferencias.

De manera similar a la dinámica de Robert Langdon a lo largo de las diferentes novelas de Dan Brown, la vocación de franquicia que impone que cada nuevo episodio sea más grande, más impactante, más espectacular y más todo que el anterior, más que mostrar una evolución del personaje, a veces desvirtúa en parte su esencia cuando descubrimos que el anodino profesor de simbología cada vez se parece más a Indiana Jones o que la nueva Lisbeth Salander se acerca casi a una versión femenina del Ethan Hunt de «Misión: Imposible» cuando ambos personajes se van enfrentando de manera continuada a conspiraciones cada vez más y más aparatosas.

Comprando la idea básica de la película, «Lo que no te mata…» funciona correctamente como entretenimiento ligero gracias a una equilibrada mezcla de acción, tensión y ritmo frenético, con el añadido de la sofisticación que aporta el trabajo de Fede Álvarez trás la cámara. El tercer largometraje del realizador de origen uruguayo trás el estimable remake de «Posesión Infernal» y la claustrofóbica «No Respires» es la confirmación de un talento a seguir, sobre todo por una forma de encajar los elementos visuales que rebosa estilazo en cada plano. En el plano actoral, Sverrir Gudnason no termina de lucir mucho como el nuevo Mikael Blomkvist, limitado en esta ocasión por su rol bastante secundario dentro de la trama en la que Claire Foy es total y absoluta protagonista, aprovechando el grandísimo momento interpretativo que atraviesa y cumpliendo el expediente de manera sobrada.

Dentro de la decisión de afear ligeramente a actrices guapas en todas las adaptaciones del personaje a la pantalla, cuando la Lisbeth de las novelas era descrita como una chica no muy agraciada y cuya apariencia provocaba bastante rechazo, la caracterización de Foy se limita a la ausencia de maquillaje y un corte de pelo poco favorecedor que no oculta su belleza. Una concesión más típica de Hollywood que sacrifica la fidelidad para ajustar al personaje a sus estándares (de hecho otras opciones barajadas para el papel fueron Alicia Vikander, Natalie Portman y Scarlett Johansson). Es cuestión de la imagen mental de cada lector de las novelas pero personalmente me quedo con la caracterización de Rooney Mara, igualmente guapa pero en la que se puso algo más de esfuerzo por acercarse físicamente a la Lisbeth descrita por Larsson.

Quien busque el tono policiaco y esa atmósfera fría, opresiva e incómodamente patriarcal que sobrevolaba la primera novela no lo encontrará aquí. El Estocolmo hostil y perturbador se ha convertido en un escenario mucho más estilizado y artificioso, más «de Ikea» y el género negro y cualquier atisbo de profundidad se pierden entre persecuciones, misiles nucleares, una villana «bondiana» y conspiraciones gubernamentales. Quien se conforme con un entretenido thriller de acción con un punto de estilo y sofisticación por encima de la media saldrá de la sala muy satisfecho.

«Millenium: Lo que no te mata te hace más fuerte» se estrena en España el 9 de Noviembre.

@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz

4 comentarios en “Crítica: «Millenium: Lo que no te mata te hace más fuerte»

  1. No he leído ni los libros ni he visto las anteriores películas así que si me animo a ir a verla será porque busco una película de acción entretenida y nada más.

    1. En ese caso cumplirá plenamente tus expectativas. Además la trama está bien diseñada para que todo aquel que no ha visto o leído lo anterior pueda seguirla sin ningún problema.
      Si te deja con ganas de más, la primera nivela y su adaptación por parte de Fincher son lo mejorcito de la saga.

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