«Caldera nunca falla» por Oscar De La Cruz
La irrupción de Javier Ruiz Caldera en nuestro cine y en el género de la comedia podría equipararse sin ningún tipo de problema a la de Alejandro Amenabar en el thriller o a la de Jaume Balagueró en el cine de terror. Todos ellos son directores pertenecientes a una generación marcada por una enorme variedad de influencias como espectadores y que, sin inventar nada nuevo, han sido capaces de destacar por dar a sus películas un extra de calidad gracias a su enorme conocimiento de las claves y particularidades de los géneros en los que se mueven y una gran habilidad a la hora de aplicarlos.
Caldera debutó con la muy reivindicable «Spanish Movie» adaptando el espíritu de las «Parody Movies» de Jim Abrahams y los hermanos Zucker («Aterriza como Puedas», «Top Secret») a nuestro cine y continuó acercándose al subgénero de la comedia adolescente en «Promoción Fantasma». Su siguiente film «3 Bodas de Más» confirmaba su talento para adaptarse a las normas de cualquier sub-género, en esta ocasión el de la comedia romántica más sofisticada.
Cuatro comedias muy distintas entre sí que basan su enorme calidad en la perfecta cohesión entre unos guiones trabajados al milímetro, unos actores con una indudable vís cómica y un director capaz de transmitir a través de dichos actores un majestuoso sentido del ritmo y el timing cómico para lograr que cada chiste funcione como un reloj. Una habilidad solo al alcance de los más grandes.
«Anacleto: Agente Secreto» es una confirmación más de todo ese talento y supone una especie de examen de repaso donde Caldera vuelca todos los conocimientos adquiridos con el añadido de sumergirse por primera vez en el género de acción. El abanico de formas de hacer comedia en el cine mostrado en «Anacleto» va desde el basado en el ingenio y el ritmo de los diálogos en todo lo que concierne a la relación de Adolfo con su padre y con su novia, al slapstick y el gag visual que presiden las escenas de acción, pasando por el humor absurdo y deliberadamente chorra. Incluso se permite armar toda una secuencia para desarrollar un elaboradísimo chiste en la magnífica escena del «Zumo de la Verdad». De esta manera «Anacleto» es a ratos una parodia, en otros una comedia romántica y en otros una clásica buddy movie de acción. Una mezcla que la convierten en la película más ecléctica de su director hasta el momento y la más caótica, solo en apariencia.
Alejada de las intenciones de otras adaptaciones como «Mortadelo y Filemón» en la que primaba el traslado a la pantalla del universo visual de los comics por encima de todo, «Anacleto» toma únicamente la premisa de parodiar el género de espías y un par de detalles más del tebeo de Vázquez para contar una historia de choque generacional dentro de una España cutre, actual y realista. A la hora de analizarla como cinta de acción es donde más carencias pueden encontrarse por simples motivos presupuestarios. No hay más alardes visuales espectaculares que los que aparecen en el tráiler, lo que nos sitúa ante una cruel realidad: Es prácticamente imposible hacer un «Kingsman» en este país.
A su favor hay que decir que las escenas de acción son sorprendentemente abundantes y muy bien administradas a lo largo del metraje, contribuyendo decisivamente al magnífico ritmo de la película. En lugar de condensar todo el presupuesto para la acción en una única y espectacular escena como suele ocurrir en la saga «Torrente», «Anacleto» está plagada de principio a fin de persecuciones, tiroteos, puñetazos y explosiones resueltas con imaginación y mucho dinamismo, sin perder en ningún momento el humor como objetivo principal. Las más memorables, la pelea en el piso con el chino que parodia directamente a Jason Bourne y su capacidad de convertir en arma cualquier objeto común y la que se desarrolla en la masía, ambas superiores a la del clímax final en el parking, algo más flojita y un pelín alargada.
Uno de esos pocos detalles estéticos del «Universo Vázquez» es el tremendo parecido físico de Imanol Arias con el dibujo original. Basta con ver su imagen en el póster para comprobar que el actor es la elección perfecta para esta versión crepuscular del espía a la que aporta todo su carisma y presencia. Carlos Areces se lo pasa pipa interpretando a su némesis, el malvado Vázquez, un inquietante villano con un aspecto que recuerda a una versión cañí y binguera del Pingüino de Batman, mientras Berto Romero sigue disputándole a Julián López el título de secundario roba-escenas del cine español (veremos si no termina apoderándose por completo de «Ocho Apellidos Catalanes»). Alexandra Jiménez está estupenda, como siempre, en su regreso como musa del director. Caldera le debe a su actriz fetiche una protagonista absoluta a la altura de su talento cómico (lo que hizo en «Spanish Movie» fue brutal). Aquí ofrece un recital de química y compenetración junto al auténtico motor de la película.
Lo de Quim Gutiérrez es otra nueva demostración de versatilidad, talento, naturalidad y pura vís cómica. Su Adolfo es un entrañable «loser» desmotivado, vago y sin objetivos vitales que entra en un permanente estado de estupefacción con cada descubrimiento sobre la vida oculta de su padre. Una verdadera delicia verle recitar en modo ametralladora sus diálogos en un rol que guarda ciertas similitudes con su recordado personaje en «Primos».
Un magnífico director, buenos guionistas y fantásticos actores dan como resultado una comedia de acción que és entretenimiento en estado puro, que pasa en un suspiro gracias a su espectacular ritmo y lo más importante de todo: es divertidísima. Zeta Cinema ha encontrado una linea muy inteligente y ambiciosa a la hora de utilizar y actualizar a los grandes personajes de la editorial Bruguera. Trás la estupenda incursión de Mortadelo y Filemón en el cine de animación y Anacleto, llegará la secuela del prometedor intento por convertir a Zipi y Zape en protagonistas de aventuras juveniles al estilo «Harry Potter», Rompetechos en versión animada y un proyecto de serie de televisión protagonizada por Las Hermanas Gilda. El colofón llegará con la esperadísima adaptación de «Superlópez» de la que, si se confirma el nombre de Caldera como responsable puede salir algo muy, muy grande.
Ojalá «Anacleto: Agente Secreto» se convierta en un taquillazo que haga que se valore aún más el talento de un director por encima de la media dentro de un género siempre complicado. Id a verla, no pararéis de reir.
«Anacleto: Agente Secreto» se estrena en cines el próximo 4 de Septiembre.
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