“The Hail Mary” Por Isabel Garzón.
Este domingo hemos podido ver el duodécimo capítulo de esta temporada, titulado “The Hail Mary” (Avemaría en castellano).
A partir de ahora cuidado para los que no hayáis visto el episodio ya que la review contendrá spoilers.
Después del impactante final, aunque bastante deseado por los seguidores de la saga, de la semana pasada en el que nuestro querido Murtagh acabo con la vida del rastrero duque de Sandringham volvemos a la realidad de la guerra.
El ejército jacobita se encuentra acuartelado en Inverness y la situación es bastante desalentadora. Los highlanders se encuentran al límite de sus fuerzas debido a las inclemencias del tiempo y a la situación de desabastecimiento que viven. La falta de comida, agotamiento y hartazgo están haciendo una mella muy profunda en ellos.
Jamie y Claire se instalan en Culloden House con el resto de las fuerzas y nuestra sassenach decide acercarse a Inverness a buscar material médico mientras Jamie permanece con los generales de Carlos Estuardo aka Mark Me, discutiendo qué hacer y cómo enfrentarse a los ingleses. Llegados a este punto he de decir que Andrew Gower ha compuesto un estupendo pretendiente jacobita con su actuación. Un tipo pedante, pusilánime, alcoholizado e imbuido por la firme y destructiva creencia de que Dios, en base a sus incuestionables derechos dinásticos como Estuardo, le guiará de una manera u otra al trono de Gran Bretaña. El desastre se huele a distancia pero él permanece ajeno a todo como si de un juego se tratara.
Volviendo con Claire, la vemos en un dispensario donde se encuentra con Mary Hawkins, quien tras los sucesos del capítulo anterior fue enviada con su familia aunque Alex Randall, el hermano pequeño de Jack Randall (“mal rayo le parta”) se puso en contacto con ella posteriormente y por el momento están viviendo juntos en una posada de Inverness, donde él consiguió un empleo. Si hacemos memoria por un momento., os acordaréis que Claire fue quien instó al joven a que no alentara a la doncella porque se había quedado sin trabajo, su salud era pésima y todo ello en conjunción no era garante de un futuro próspero para la pareja. Aunque la realidad era otra; nuestra protagonista sabía que Mary debía casarse con Jack Randall “El Negro” para que su marido en el siglo XX pudiera existir, según el árbol genealógico que ella recordaba.
El caso es que Alex se encuentra muy enfermo y sin posibilidad de recuperarse y en el momento en el que Claire está haciéndole una visita por expreso deseo de Mary aparece Jack, que sigue vivo después de su duelo con Jamie, algo que causó una de las mayores fracturas en la relación de nuestra pareja protagonista en París.
Él es quien está pagando las facturas de la pareja. Ese ser sádico y sicopático parece tener un único punto débil más allá de su depravación y es el amor y cariño incondicional que siente por su hermano pequeño. De hecho le pide a Claire que alivie su sufrimiento y ella aprovecha la ocasión para “apretarle las clavijas” y a cambio obtener información sobre las posiciones del ejército inglés….chica lista.
Para empeorar las cosas, Mary se encuentra embarazada y ya sabemos lo que eso suponía en la sociedad del siglo XVIII en la que se desarrolla la serie; las posibilidades de salir delante de una madre soltera son mínimas. Alex trata de convencer a su hermano de que se case con la joven y su primera respuesta es un no rotundo. Lo cierto es que nada más escuchar la petición del pequeño de los Randall se me puso la piel de gallina. Después de lo que le hizo a Jamie y a Fergus, ¿os imagináis que podría hacer este monstruo con la pequeña inglesa?. No quiero imaginarlo ni por un segundo. Menos mal que, gracias a los conocimientos que Claire tiene sobre el antepasado de Frank, sabemos que el militar inglés morirá muy pronto…
Por supuesto sobra decir que Tobias Menzies sigue inmenso en su papel de Jack Randall, evidentemente le da más margen que cuando interpreta al soso de Frank. Su mirada, sus gestos…todo ello nos da a entender la oscuridad en la que habita. De hecho cuando Claire le convence para que se case con Mary, él no pierde la oportunidad de preguntarle si Jamie le contó todo lo que sucedió entre ellos en Wentworth…todo lo que le hizo. Claire le contesta afirmativamente y su cara deja relucir a las claras que desearía verle muerto sobre todas las cosas. Vemos claramente como Jonathan Wolverton Randall sigue obsesionado con James Fraser; con el hecho de haber quebrado y hecho suyo al imponente y fuerte highlander.
Finalmente la boda se produce y Alex fallece poco después. La reacción de Jack es…sin palabras. Los que lo hayáis visto, me entenderéis.
En esta parte del “review” quería hablaros del momento en el que Murtagh, con toda su humanidad y buena intención, trata de convencer a Claire de ser él mismo quien despose con Mary. Si bien en los libros de Diana Gabaldon es solo un personaje que siempre está cuidando de Jamie y su familia, no tiene tanta importancia como en la serie. Duncan Lacroix, el actor que lo interpreta, se ha ganado un sitio en nuestros corazones por derecho propio. Es una de las cosas que más destaca de Outlander; el nivel interpretativo de los actores secundarios que hacen de la serie un producto realmente redondo.
Mientras, en Culloden House, reciben la visita de Collum, el jefe del clan Mackenzie. Él también se encuentra gravemente enfermo. Aquejado del síndrome de Toulouse Lautrec, está al límite de sus fuerzas y ha llegado para solicitar la ayuda de Claire, su sobrina política por el matrimonio con su sobrino Jamie y para hablar con este y con su hermano Dougal sobre el futuro del clan.
Mientras espera la vuelta de su hermano ausente le confiesa a Claire que realmente quiere que alivie su marcha del mundo de los vivos. Con una férrea voluntad le cuenta todos sus pecados e incluso parece solicitar el perdón de la inglesa por todo lo sucedido durante su estancia en Leoch y los posteriores acontecimientos durante el juicio por brujería al que Claire y Geillis Duncan se vieron sometidas y que termino con la muerte en la hoguera de esta última. Collum confiesa que el hijo que Geillis y Dougal tuvieron está vivo y fue entregado a un matrimonio del clan que no podía tener descendencia para que lo criara como propio.
En cuanto Dougal regresa de la misión que le había encomendado Jamie, Collum los reúne y les habla de sus planes con respecto al clan. Desea que su hijo Hamish (realmente hijo de Dougal ya que Collum no podía ser padre debido a su enfermedad) sea jefe del clan a su muerte pero tendrá que tener tutores hasta su mayoría de edad. Su voluntad es que sea instruido por Ned Gowan, el adorable abogado, y cuidado por James Fraser.
Dougal no se muestra muy de acuerdo con la decisión. Él estaba convencido de que hasta que su sobrino llegará a la mayoría de edad, recaería en su persona el futuro del clan. Collum es demasiado inteligente para confiar en su hermano y con esta situación asistimos a un duelo actoral entre Graham MacTavish (Dougal) y Gary Lewis (Collum). Dos hermanos; uno tullido físicamente y otro, mentalmente….¿alguien da más?. Solo reiteraros el nivelazo de secundarios que hay en esta serie.
De vuelta a la realidad de la guerra, tenemos a Carlos Estuardo discutiendo con sus mandos militares la siguiente acción a emprender. Gracias a Claire, Jamie sabe que los ingleses estarán distraídos durante la noche celebrando el cumpleaños del duque de Cumberland, hijo de Jorge II de Inglaterra y a la sazón el comandante de las fuerzas británicas. Finalmente deciden usar dos flancos de caballería para sorprenderles durante la celebración en el campamento inglés pero en el último momento la parte liderada por Bonnie Prince Charlie se pierde en la oscuridad y los planes de Jamie de liderar un ataque sorpresa contra el inglés la noche antes de Culloden se ven diezmados.
Ahora Jamie y Claire saben que el ejército de highlanders tiene muy pocas probabilidades de ganar la guerra, pero se ven forzados a luchar en ella de todas maneras. La batalla de Culloden tendrá lugar al día siguiente; el 16 de abril de 1746, tal y como se recoge en los libros de historia. Queda claro que esta no se puede reescribir y a los seguidores de Outlander se nos ponen los pelos de punta ante lo que se avecina.
La resolución la tendremos en un trepidante capítulo de 90 minutos de duración que podremos ver el próximo día 10 de julio en Movistar series y en el que se presentarán nuevos personajes (los lectores de la saga sabéis que hablo de Bree y Roger). Eso sí, haced acopio de kleenex y de un buen copazo de whisky…
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando