La Primera Gran Guerra, lujosamente recreada. Jose Luis Mediavilla.
Battlefield 1 vuelve a los orígenes. DICE se deja de mundos futuristas y nos muestra una Primera Guerra Mundial hipertrofiada, plasmando todo lo que no pudieron crear en años previos cuando la tecnología no lo permitía. Las batallas grandiosas en un escenario pocas veces utilizado, sin duda crudas y de un espectáculo enorme con el estilo marcado de Battlefield.
La saga ha ido evolucionando buscando su lugar en el mundo de los shooter intentando competir con el resto. Con Battlefield 3 llegaron a su tope para la crítica con su maravilloso multijugador de enormes mapas, y visto que ese apartado ya era muy completo se centraron en crear una campaña para un jugador potente, algo que no del todo consiguieron y que nos preguntamos si era necesario. A partir de ahí, el camino que tomó la saga no fue a mejor y le siguieron un par de entregas continuistas y que dejaban evidencias de una falta de ideas para avanzar.
Elegir la Primera Guerra Mundial como escenario para este nuevo juego ha sido una decisión muy acertado, para nada común en la industria y que brinda multitud de incógnitas al respecto. Cuanto más se retrocede en el tiempo menos posibilidades tecnológicas existentes para elegir pero más necesaria es la creatividad de los desarrolladores para inventar y explorar en nuevas técnicas o instrumentos.
El resultado es que cambian los tipos de arma, el control, los vehículos, y las clases que podemos elegir e inclusive el mapa donde elegimos donde aparecer en el combate a modo de inteligencia. No es tan ligero como Star Wars Battlefront, pero hereda bastante la filosofía en los héroes, o los enormes vehículos y la estructuración de algunos escenarios.
Para cambiar la dinámica de las campañas a las que estamos acostumbrados, este battlefield nos propone desplazarnos a diferentes escenarios del conflicto en varias historias separadas, cinco en total. Por enumerar alguno se nos ocurre Gallipoli, Cambrai, la rebelión árabe, etc. En cada una, un soldado será el protagonista, con un claro objetivo. Las situaciones pasan desde enfrentarnos a héroes enemigos o usarlos, hasta el manejo y control de los vehículos, tanto terrestres o aéreos, etc, alternando con la libertad de algún mapa. Este estilo narrativo falla en su propósito empático, pues el salto de uno a otro hace que perdamos ese lazo construido durante la batalla. Por lo tanto nos queda la sensación de tutorial o prólogo de lo que vamos a disfrutar en el online.
El nivel de espectacularidad es intermitente, alternando entre misiones, pero que en conjunto necesitamos algo más de enjundia para ser una característica a jugar en solitario. No acompaña la IA, algo desenfadada sin mucha variabilidad en sus decisiones o acciones, no resultando un quebradero de cabeza. Carne de cañón resumiendo.
Un intento interesante a la hora de ofrecer algo diferente en este modo, pero que queda lejos de lo esperado aun no siendo un punto fuerte de la franquicia. Nos ha llamado la atención la falta de protagonismo finalmente de tanto vehículo a nuestra disposición. Narrativamente se podría haber aprovechado de mejor forma, al igual que haber alargado algo cada una de las historias.
Jugabilidad.
Pero aquí hemos venido a jugar al multijugador. Batallas entre 64 jugadores. La guerra más cruda jamás contada online. El juego en equipo es imprescindible. Funciones y objetivos, que cuanto mejor distribuidos mayor oportunidad de victoria.
Jugablemente poco se ha renovado esta propuesta. Se nos ofrece un producto hipertrofiado visualmente con la fórmula previa. El espíritu de Battlefield esta presente mas que nunca.
Cuatro clases para cuatro funciones. Asalto, Apoyo, Médico y Explorador. Según nos interese manejar explosivos, cargar munición, reparar, curar o ser el francotirador del batallón. Todos los roles muy marcados, pero que podrán personalizarse en alguna situación concreta al aparecer en vehículos por ejemplo.
Penaliza mucho durante las partidas no adaptarnos a nuestra clase, por muy buen equipo que tengamos. Todo esto como decimos premia el juego en equipo con un grupo de compañeros donde la experiencia se vuelve casi excelsa. No está bonito ser un médico y no curar a los compañeros, o arreglar el tanque del grupo cuando está a punto de explotar y perder toda la ventaja táctica. Esto ocurre durante las partidas, por lo que es necesario ser solidarios.
No impera nuestra puntuación de muertes. Y si es así nos disfrutaremos tras perder partida tras partida porque nuestro equipo no consigue los objetivos. Además de estas clases, están las Elite, o Héroes, para que os hagáis una idea. Lanzallamas, Pesado y Antitanque. Cada cierto tiempo se distribuyen por el mapa, sin excesivo impacto en la partida pero que dotan de diversidad a la oferta.
Se ha cuidado al máximo todas las versiones y funcionalidad de cada rifle o ametralladora. Contando con varios tipos según nuestro ejército y características de clase contando con sus propias. Desde diferentes cadencias, carga, alcance, todo adaptado a la época y que se notara en el control de las mismas siendo esto un punto a favor. Todas cuentan con variantes que harán que se adapten a nuestro estilo sin perder la originalidad. Esto se diferencia en que cada arma tendrá su versión Óptica y su versión Fabrica, cada una destinada a un objetivo en combate siendo muy diferentes entre sí. Por nombrar alguna que destaque por su novedad, están las pistolas de bengalas para localizar a los enemigos, granadas antitanque o de gas. Se pierde la inmensa personalización del futuro, dando a cambio mayor autenticidad a nuestro equipo.
Los modos de juego estrella en Battlefield son Asalto y Conquista. El primero variará según el tamaño del mapa entre 3 y 5 puntos de conquista. Pequeñas batallas a pequeña escala Básicamente tenemos que llegar a mil puntos manteniendo el mayor número de tiempo el mayor número de bases repartidas por el mapa. Es una modalidad que explota a la perfección todo lo que Battlefield siempre ha querido ser. Guerras a escala que se luchan en pequeñas batallas repartidas por el escenario, mientras mantenemos estos puntos de control el mayor tiempo posible.
Asalto es el segundo modo de juego más famoso de la franquicia, donde intentaremos destruir o hacernos con unos telégrafos según nuestro equipo para encargar un bombardeo. Pensado para mapas más pequeños y con menos jugadores.
Por último tenemos el modo Operaciones, principal novedad en este sentido. Parecido a Asalto, pero con etapas. Realizaremos determinadas etapas completando objetivos para acceder a las siguientes zonas. Trata de ser el modo de juego definitivo, mezclando lo mejor de los anteriores, erigiéndose en el mejor escaparate de lo que puede ofrecer Battlefield 1. Largas y emocionantes partidas con cariz de que lo que sucede es importante.
Hay gran variedad de vehículos, desde tanques ligeros solo para un un soldado, tanques pesados, que podrán albergar a nuestros compañeros. Tambien vehiculos como bogies, o de transporte de tropas blindado o motos y caballos para llegar lo más rápido posible. Todos y cada uno con una función diferente en nuestra estrategia. Los aviones para los más atrevidos, no disponibles en todos los mapas, usaremos bombas o ametralladoras ligeras. Como guinda que ya hemos comentado por encima, están los vehículos enormes. Un destructor en el mar, un zeppelin en el aire, y un tren por tierra para los mapas más grandes. No son determinantes pero ayudan a obtener esa ventaja necesaria y como mecánica adicional funciona.
Los mapas son muy distintos entre sí. Repletos de detalles y con un diseño enfocado a las partidas multijugador. Llenos de contrastes, ciudades espectaculares por su planteamiento, edificios repletos de amenazas, puentes que solo accede la infantería, etc. Bosques de la campiña francesa también son lugar de muerte en este caso más abiertos ayudados de las trincheras. El canal de Suez es el más pequeño y descafeinado. Tambien contamos de desiertos donde los francotiradores harán que algunas partidas se conviertan en insufribles y eso hace que sea muy aburrido. Algo que no del todo ha conseguido balancear Dice en el diseño, los espacios abiertos. La aviación en estos casos será crucial. Interesante la propuesta del mapa en Italia donde jugaremos con los distintos niveles.
En los mapas podremos destruir muchísimos elementos, y también sufriremos las inclemencias del tiempo. La mayor parte de lo que nos rodea es susceptible de volar por lo aires con gran facilidad ofreciendo espectacularidad y dinamismo. El horror es impasible.La metereologia es esencial en el devenir jugable de las partidas. La lluvia será un incordio y dejará su marca por el terreno. La infantería podrá avanzar con suma destreza gracias a las tormentas de arena o a la niebla, o ser matados por francotiradores.
El sistema de progreso se basa en la consecución de tickets que servirán para intercambiar por armas según vayamos subiendo niveles. Compraremos armas y modificaciones, y para hacerlo de manera más rápida, podremos realizar los desafíos que nos propone el juego a base de medallas. Los Battlepacks se limitan a ser algo estético. Skins de armas y modificaciones de armas cuerpo a cuerpo. Parece ser que esta nueva política limitará las recompensas con accesorios con impacto en el juego.
Gráficos.
Battlefield 1 es un juego que visualmente es puntero e impresiona. Algo que necesita la industria y más siendo un triple A de este calibre. El diseño artístico, la muestra de cómo fue aquella guerra es detallista y cuidado, donde podemos ver los vehiculos, los edificios, uniformes, trajes y las armas, de todos los participantes. Destacan para recrudecer la guerra los efectos climatológicos muy importantes en el devenir de las batallas. Los efectos visuales llegan a ser protagonistas gracias a las explosiones, y a la destrucción y los cuerpos que nos rodearan.
Pero no todo es perfecto, hay una diferencia en el acabado visual multijugador y el que podemos disfrutar en el modo un jugador. El frame rate podemos decir que suele ser constante y destaca en las consolas gracias a la resolución dinámica dependiendo de las, ya que el juego es potente para lo que propone el dispositivo.
Audio.
Sonoramente es imprescindible. La banda sonora queda en un segundo plano debido sin duda a lo que vamos a comentar enseguida. El arco de efectos de sonido, de explosiones, disparos, toda la variedad de vehículos y todas las situaciones que nos encontramos en la guerra, se ven reflejadas aquí fidedignamente gracias a este aspecto, y marcan la experiencia. A través de voces y algunos efectos obtendremos información de lo que sucede a nuestro alrededor.
Conclusión.
Battlefield 1 ha conseguido renovarse conservando su espíritu. Aquellos que amaban su estilo online aquí no se verán defraudados y jugaran a lo maximo visto hasta ahora en cuanto a la guerra digital. El momento elegido es idóneo y desconocido, perfecto escenario donde desarrollar todo las novedades de clase y vehículos gigantescos unidos a nuevos modos de juego que promueven la espectacularidad. Todo realizado con las mejores herramientas mostrando todo el detalle posible. Fomentando el juego en equipo en detrimento de los lobos solitarios, pero la guerra no la gano un solo hombre sino ejércitos de estos. Una gran pieza de la saga que rompe con las dinámicas actuales futuristas demostrando que la guerra real es en el barro.
Pros.
Espectacularidad del apartado visual.
Modo operaciones.
Inmersión en la guerra.
Contras.
Pocos riesgos en la campaña.
Nota.
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando
