La humanidad en perspectiva
La nueva propuesta de Alexander Payne llega a las pantallas avalada por algo cada vez más difícil de encontrar en cualquier tipo de obra cinematográfica: Una idea realmente original, rompedora, inteligente, fresca y profundamente atractiva. La idea en sí misma constituye todo un logro y es tan rotundamente compleja y poderosa que no es difícil imaginar las innumerables posibilidades narrativas que podría generar, algo que sin duda es la gran virtud de esta película y de manera irremediable acaba convirtiéndose en su mayor handicap.
La ventaja principal de “Una Vida a lo Grande” reside en una premisa que posee el gancho suficiente para atraer al espectador a la sala y que consecuentemente genera una enorme expectación por descubrir si ha sido lo suficientemente bien desarrollada.
La gran noticia es que Payne es un cineasta de estilo muy marcado y que la película transita a la perfección a través de dicho estilo, sobre todo en una primera hora realmente sublime. Su seña de identidad más clara es la elegancia, tanto en forma como en fondo, que envuelve absolutamente todo el relato. Elegancia con un toque de clasicismo formal con la que es imposible no permanecer boquiabierto mientras se nos describe el descubrimiento, la evolución y las connotaciones que encierra todo el proceso de reducción de los seres humanos. Dicha elegancia no diluye el espíritu crítico hacia un sistema capitalista cínico y devorador, capaz de readaptarse y fagocitarlo absolutamente todo en pos de mantener su supervivencia, agazapado trás una idealización romántica de la salvación de la humanidad. Una premisa que bien podría haber dado forma a un magnífico episodio de “Black Mirror” pero que en manos de Payne adquiere un tono de crítica sutil y sin demasiados aspavientos, aunque no por ello menos clara y rotunda.
Quizá lo que impida a “Una Vida a lo Grande” convertirse en una obra maestra completamente redonda es el giro algo brusco que se produce en su segunda mitad. Trás la escena de la fiesta, el relato toma la decisión de dar por terminada la labor del personaje protagonista interpretado por Matt Damon como guía y acompañante del espectador a través de un nuevo y maravilloso universo para centrarse en su odisea personal por encontrar su lugar en el mundo. La decisión es lógica, coherente y absolutamente necesaria para la evolución de lo que el film quiere contar, además de contener no pocas virtudes (la entrada escena del arrollador personaje que interpreta Hong Chau) pero es inevitable apreciar un leve descenso, sobre todo a nivel de capacidad de asombro y fascinación a lo largo de toda esta parte.
Las imágenes que compone Payne junto a un soberbio montaje, su deliciosa banda sonora y la asombrosa integración de los efectos especiales conforman un conjunto coronado por un trabajo actoral de primer nivel. Aún con sus limitaciones, tanto en papeles como este o el de “The Martian” Matt Damon ha sabido acomodarse y conseguir la empatía del público en un tipo de rol de tipo normal y corriente que mezcla carisma con un toque de inocencia. Damon cumple a la perfección a pesar de estar continuamente amenazado por el majestuoso nivel de sus compañeros.
Kristen Wiig demuestra una vez más que no hay actriz cómica en la actualidad que alcance su nivel. Ella sola atesora los más sublimes momentos de alta comedia en la primera mitad de la película (por favor, no dejéis de observar la evolución de su rostro durante las escenas que componen todo el proceso burocrático previo a la reducción), mientras que Christoph Waltz y Hong Chau directamente se apoderan por completo del show con cada mirada y cada frase.
Aunque la genial idea de la que parte necesitaría como mínimo una serie de televisión de varias temporadas para ser desarrollada en toda su gigantesca magnitud, “Una Vida a lo Grande” consigue, no solo explotarla de manera inteligente y ser una de las experiencias cinematográficas más fascinantes y originales del año, además es un paso hacia adelante en la carrera de un autor al que apetece seguir conociendo y una ingeniosísima vuelta de tuerca a su particular disección de la sociedad estadounidense.
“Una Vida a lo Grande” se estrena en España el 22 de Diciembre.
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