Análisis: Probe: A Game Dev Experience

La pintura es poesía muda; la poesía pintura ciega. Por Quique Bernal

De la mano de Voxel Labs y gracias a la iniciativa PlayStation Talents, nos llega Probe: A Game Dev Experience. Un título que cuenta con el apoyo de La Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) y que nos sumergirá de lleno en el proceso de producción de un videojuego.

En Probe: A Game Dev Experience, tomaremos el rol de un desarrollador de software que es contratado por una exitosa empresa de videojuegos llamada Ecosoft Games, con el fin de ayudar a los distintos departamentos de desarrollo a terminar sus respectivos trabajos a tiempo y de ese modo evitar el crunch en la producción.

Jugabilidad

Lo primero que tenéis que tener en cuenta al jugar a Probe: A Game Dev Experience, es que nos encontramos ante un serious game educativo, cuyo objetivo será más formativo que para fines de entretenimiento. Aquí, tendremos que ir realizando una serie de encargos que irán desde, el de diseñar elementos para un escenario con una serie de herramientas que pondrán a nuestra disposición desde el minuto uno, hasta el de crear parámetros con nodos que sirvan para que los personajes del videojuego en cuestión que se está creando, reacciones a los controles configurados para ello.

Dichos encargos se nos irán mostrando a modo de puzzles y hemos de reconocer que resultan bastante entretenidos y variados. Aquí aprenderemos a iluminar un escenario, a diseñar personajes mediante elementos ya creados en 2D y 3D, crear patrones de comportamiento mediante IA y muchas cosas más que no queremos desvelar para que seáis vosotros mismos quienes lo descubráis.

Volviendo a los encargos, hemos de decir que no encontraréis mucha dificultad en un principio para llevarlos a cabo. Pero a medida que vayáis avanzando y se os encomienden tareas nuevas, la cosa se irá complicando un poco. Es cierto que el juego cuenta con ayuda constante mediante mensajes, y que a medida que vayamos descubriendo nuevas herramientas nos irá explicando como usarla. Pero hay algunos puntos durante la realización de algunos de los encargos un poco engorrosos, en los que dicha ayuda nos ha resultado un poco confusa.

Otro punto negativo respecto a su jugabilidad es que los encargos siempre se resuelven de la misma manera, evitando así cualquier opción de aleatoriedad. El juego te va planteando nuevos puzzles a medida que vayas avanzando que son modificaciones de los primeros, pero con mayor complejidad. Pero una vez los completéis todos, no tendréis muchos alicientes para volver a rejugarlo. Una verdadera lástima, ya que este tipo de propuestas son idóneas para ese tipo de cosas.

Para finalizar con su apartado jugable, decir que Probe: A Game Dev Experience puede ser jugado tanto con nuestro mando Dualshock, como en realidad virtual usando también el mando PlayStation Move. El control y la precisión mediante la función de movimiento tanto del Dualshock como del PS Move nos ha resultado bastante correcta, pero hemos de decir que donde más se disfruta este juego, es utilizando las PlayStation VR para sentir realmente que estamos dentro de las oficinas de Ecosoft Games.

Gráficos

A nivel gráfico, nos encontramos ante un título bastante discreto que simplemente cumple con su cometido. A pesar de que el juego cuente con una estética tipo cartoon bastante agradables para la vista, las animaciones de los NPC con los que interactuaremos resultan bastante pobres y estáticas. La oficina por la que nos moveremos es bastante colorida y es cierto que jugarlo en modo VR resulta bastante inmersivo, pero la falta de variedad y de interactividad con los elementos de la misma, hacen que a las pocas horas de estar ahí, todo resulte demasiado monótono.

Sonido

A nivel sonoro, Probe: A Game Dev Experience nos ha resultado insuficiente. La música del juego casi pasa desapercibido y llegando a un punto, puede resultar incluso repetitiva. Los efectos de sonido a la hora de completar los retos siempre son los mismos y el juego llega sin doblaje alguno, ya que todos los diálogos e interacciones que tendremos con otros personajes, los realizaremos mediante textos en pantalla.

Conclusión

Es difícil analizar Probe: A Game Dev Experience, ya que es más un curso online de iniciación de desarrollo de videojuegos que un juego en sí mismo. Una experiencia que de seguro agradará a todas esas personas que tengan intención de dedicarse a la creación de videojuegos o que tengan curiosidad por saber como funciona este mundo.

Pero sí, por el contrario no te interesan ese tipo de cosas y lo que buscáis es simplemente un título donde resolver puzzles y avanzar en su historia, Probe: A Game Dev Experience podría resultaros una experiencia algo escasa.

Pros

  • Ver como funciona el mundo del desarrollo de videojuegos.
  • Posibilidad de ser jugado en realidad virtual.
  • Buen sistema de controles.

Contras

  • Las animaciones de los NPC son muy estáticas.
  • A nivel sonoro es bastante pobre.
  • Falta de variedad e interactividad con el entorno.

Nota

@ReyesdelM Los Reyes del Mando
@_elPonyPisador Quique Bernal

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