«No todos los regresos son dulces» por Elisa Macías.
Es indiscutible que “Parque Jurásico” hizo escuela en su época y que sigue haciéndolo años después, ya sea por el uso del CGI como por el tema de los dinosaurios, que impresionaba a los más pequeños y fascinaba a los adultos. Su éxito no reside tanto en la complejidad del argumento como en la innovación que supuso los efectos empleados en su primera película en 1993, y como prueba los tres Óscar que tienen en su haber, todos enfocados en este área (“Mejores efectos de sonido”, mejores efectos visuales” y “mejor sonido”). Con esto podemos entender la popularidad que hace años se ganó esta franquicia, pero también qué es lo que falla en esta última película.
En “Jurassic World”, Steven Spielberg pasa de la dirección a la producción para poder dejar a Colin Trevorrow (“Seguridad no garantizada”) al mando de este reboot, sin más sorpresas que la creación de un nuevo dinosaurio y que algunos de ellos pueden ser domesticados y criados para obedecer a los humanos. Aún sin resultar una película aburrida y densa, nos falta la chispa y la emoción que antaño sentimos con estas cintas. Quizá a los más pequeños les haya entusiasmado, pero como bien se parodia la película a sí misma, no estamos ante nada nuevo. Los dinosaurios ya no están tan de moda y es difícil arrancar una exclamación de asombro con las avanzadas técnicas audiovisuales con las que contamos hoy en día.
La película cuenta con el carisma del actor del momento, Chris Pratt, el entrenador de los raptores que no obstante no muestra todo su potencial debido al carácter de la película. Los personajes no resultan irritantes ni tediosos, pero se nos presentan planos, por mucha subtrama que nos intenten colar. Bryce Dallas Howard, con el papel de Claire, la directora de este nuevo parque, hace una actuación correcta y con gran credibilidad en las escenas en las que se muestra preocupada pero a la vez firme y con talante.
Los jóvenes co-protagonistas tampoco están tan mal dentro de los tópicos, el adolescente apático y el niño emocionado con los dinosaurios que todos hemos sido alguna vez, pero siempre se puede pedir más. No hay esfuerzo por parte de los guionistas, los personajes son arquetipos vagos, pero no es un tema que nos enfade tanto mientras visionamos la película. Después de todo, hay que recordar que los verdaderos protagonistas aquí son las criaturas de la franquicia y sus rugidos. Mención especial a personaje de Jake Johnson, el trabajador nerd de los dinosaurios que ya había trabajado antes con este director y que es el contrapunto cómico de la cinta. Imposible no cogerle cariño.
De la historia no hay mucho que contar. Jurassic Park vuelve a ser abierto después de veinte años en Isla Nublar bajo el nombre de Jurassic World, con más medidas de protección que nunca. Sin embargo, la avaricia por las ganancias les lleva a crear a través de genomas de distintas especies un nuevo y monstruoso híbrido llamado Indominus Rex, con el que pretenden sorprender a sus visitantes. Obviamente esto sale mal, ya que es una criatura de desarrollada inteligencia y dotada de capacidades de supervivencia que escapa de su área, desatando el caos que tendrán que arreglar entre los personajes de Bryce Dallas Howard y Chris Pratt. Pedir más sería injusto, como pretender que una película filosófica y nihilista nos induzca a la risa fácil o que una comedia romántica nos dé verdadero pavor.
El director es consciente de que esta es una película comercial, un blockbuster que se toma la libertad de parodiarse, homenajearse y regocijarse en los efectos visuales de hoy en día. No quiere innovarse ni ser inolvidable, solo vender. La música nos recordará a las antiguas películas, la aparición del tiranosaurio rex es un recurso bien utilizado y las escenas caóticas de los dinosaurios atacando a los humanos son entretenidas. Hay que ser críticos con las películas, y este no es un gran filme, pero tampoco perseguía serlo.
Como conclusión, “Jurassic World” es la típica película que puedes ir a ver el día del espectador si tienes curiosidad y con la mente en blanco si eres un ferviente admirador de la franquicia y quieres sacarle todas las imperfecciones. Porque las vas a encontrar. No es nefasta, pero no muestra nada nuevo ni extraordinario, tanto en lo visual como en el montaje de los dinosaurios. ¿Innecesaria? Sí. ¿Opción viable para ver si quieres pasar un buen rato? También. Los reboots, remakes y secuelas de películas antiguas están de moda este último 2015, y para desgracia o fortuna de otros, Parque Jurásico no iba a ser una excepción.
Damos la bienvenida a Elisa a Los Reyes del Mando esperando que esta sea la primera de muchas colaboraciones.
@reyesdelmando Los Reyes del Mando
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