Análisis: The Last Tinker

Los colores que salvarán al mundo. Por Álvaro Santero.

Mimimi Productions, un estudio alemán independiente, llena nuestros nuestros sistemas de entretenimiento de color con The Last Tinker: City of Colors. Este juego es una oda a un género algo olvidado en la generación actual, los plataformas, y quiere ser un tributo que recuerde a los grandes del género como Jak & Dexter o el clásico Banjo-Kazooie. The Last Tinker esta disponible para PlayStation 4 y PC (versión analizada).

La historia nos presenta a Koru, un joven con aspecto de mono que vive junto a Tap, un curioso ser hecho de cartón. Estos dos amigos residen en Tinkerworld, habitado por fantásticos seres antropomórficos repletos de colorido. Esta ciudad se encuentra dividida en tres grandes distintos rojo, verde y azul, pero  por alguna razón los residentes de cada uno del distrito han empezado a odiarse y a desencadenar conflictos en la ciudad.

Las cosas empeoran cuando Koru sin darse cuenta hace que la Monocromía se apoderé de todo, esto hace con los habitantes se conviertan en estatuas vivientes, además de que se liberen una horda de crueles criaturas que acecharan la ciudad y a sus habitantes. Nuestro héroe tendrá que arreglar el desastre que el mismo causó, y para ello contará con los poderes de Tinker que le permitirá controlar los colores.

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Jugabilidad.

The Last Tinker intenta seguir el esquema clásico de los juegos de aventuras y plataformas clásicos, aunque con una particularidad, no se dispone de botón de salto por lo que los obstáculos habrá que sortearlos haciendo usó de peripecias y acrobacias al más puro estilo de Assasssin´s Creed.

Durante la aventura se nos muestra un mundo semiabierto en el cual podremos ir completando diversas misiones para ir avanzando en la trama. Pese a esto el juego puede resultar algo lineal, pues tendremos la sensación de ir avanzando todo el rato sin tener que volver sobre nuestros pasos para conseguir algún determinado objeto, por lo que se perderá en gran medida el factor de exploración en la aventura.

En la aventura de Koru se encontrará multitud de enemigos que intentarán impedir que salve en mundo en su aventura, para hacerlos frente, nuestro particular protagonista tendrá a su disposición un arsenal de golpes cuerpo a cuerpo con los que podrá tumbarles realizando combos. Los combates son algo simplones y fáciles, pues también es cierto que el juego intenta explotar el factor de plataformas sin intentar convertirse en un beat´em up.

Otro de los grandes pilares del juego serán los puzles y acertijos que encontraremos, si ven este tipo de retos no supone ningún quebradero de cabeza, suponen un pasatiempo que complementa la experiencia de juego.

La dificultad de The Last Tinker es algo escasa, el juego resulta algo fácil y nos llevará entre 7 a 10 horas completarlo.

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Audio.

The Last Tinker nos llega con subtítulos en castellano, algo especialmente de agradecer en juegos de este tipo y más si tenemos en cuenta que Mimimi Productions es una desarrolladora indie con pocos títulos en el mercado, y que se hayan tomado el trabajo que supone traducir un juego a distintos idiomas es de agradecer.

El audio y apartado sonoro cumple con la estética del juego, presentando canciones alegres que llenarán de color los escenarios y que se adaptarán a cada una de las situaciones que se presentan durante el trascurso de la aventura.

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Gráficos.

The Last Tinker es un juego estéticamente muy agradable que puede recordarnos a otros títulos igual de coloridos como Viva Piñata. El mundo se presenta lleno de colores y de vida, aunque es un mundo distinto al nuestro, pues en él los colores serán los principales protagonista, provocando incluso una sobre saturación visual.

Los diseños de personajes cumplen a la perfección con lo exigido en este tipo de títulos, presentando a una gran variedad de personajes con distintos rasgos distintivos y proponiendo una estética de personajes antropomórficos en la mayoría de los casos, aunque también encontraremos seres fantásticos que jamás hubiéramos pensado que existirían.

En conjunto nos encontramos con un apartado técnico correcto, pero no explota la potencia de PC ni de PlayStation 4. Los gráficos son algo simples muchos más propios de la generación pasada que de esta y se experimentan pequeñas caídas de frames en ocasiones puntuales cuando se genera mucha congestión de elementos en la pantalla.

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Conclusión.

The Last Tinker es un buen intento de renacer de un género prácticamente olvidado en las consolas actuales que intenta hacer alusión a la añoranza de esos tiempos en los que Crash Bandicoot, Spyro o Banjo Kazooie eran los protagonistas de nuestras horas de entretenimiento.

Es altamente recomendable para todo aquel que busque revivir este tipo de juegos, pero a pesar de ofrecer distintos grados de dificultad no presenta un verdadero desafío, esto puede hacer que los jugadores más exigentes terminen por aburrirse al no representar un gran reto el completar la aventura.

The Last Tinker: City of Colors es más bien un juego orientado a un público más infantil y juvenil, y supone una buena manera de introducir a los más pequeños en el mundo de los videojuegos, ya que las aventuras de Koru les harán imaginar un mundo lleno de color y de fantasía, tal y como se representa en el juego.

 

Pros.

Control sencillo e intuitivo.
Estética vistosa y colorida.
Gran intento de resucitar el género de los plataformas en 3D.

 

Contras.

Plataformas algo sencillo que apenas supone ningún rato.
La música, en algunas situaciones puede resultar algo molesta.
La aventura resulta demasiado lineal.

 

Nota.

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