Dejando un rastro que no podemos olvidar. Por Jose Luis Mediavilla.
Cuando uno empieza la historia de Unravel, lo nuevo de Electronic Arts para el mundo indie, uno intuye que no va a jugar al típico plataformas, y que si lo es le da igual, espera una aventura enternecedora que cuente una historia interesante. Unravel consigue eso y mas. Juega en si mismo con la metáfora de la vida a través de su protagonista Yarny.
Yarny está hecho de lana, y se pasa toda la aventura deshaciendo el ovillo de lana que le da forma. Desgastando poco a poco a través de los recuerdos, de las experiencias, todos esos retales que forman la vida de uno. Su objetivo es traspasar esa barrera sentimental jugador/juego.
Ya desde el principio nos deja claras las intenciones que han tenido los programadores. «Decidimos que queríamos hablar con el corazón en la mano. Así es como nació Unravel y por eso toca temas tales como el amor, la añoranza y el deseo de reparar vínculos rotos… Estamos encantados y orgullosos de todo el apoyo que hemos recibido. Gracias«. Desean que seamos conscientes de que lo han hecho con en corazón.
Este producto sigue el camino marcado por algunos predecesores indie de potenciar su vertiente más experimental e intentar conectar plenamente con el jugador. Juegos en los que es injusto valorarlos sólo por su duración, jugabilidad, etc. Es una experiencia, Yarny nos echa el lazo durante su íntimo paseo lleno de nostalgia con reflexión incluida.
En el transcurso de nuestra vida vamos dejando un poso, en este caso será un hilo bien definido que nos recordará que hemos hecho mal, que tenemos que corregir si queremos seguir avanzando, o que no hemos descubierto para solventar el enigma y seguir adelante. Nivel tras nivel el juego nos invita a reflexionar y a ser conscientes de lo que nos rodea y nuestro impacto.
Jugabilidad.
Jugablemente Unravel es un juego de plataformas con puzzles distribuidos por los escenarios. Manejando nuestro hilo nos balanceamos, según nos desplazamos podremos saltar o mover objetos agarrandolos, o inclusive crear plataformas con el hilo. Sus diez niveles no muestran nada que no se haya visto antes de forma jugable pero su duración de siete horas si que pesará en nuestra conciencia una vez acabado.
Todo empieza en una casa donde pasito a pasito solo con acercarnos a los retratos que nos encontremos entraremos en cada nivel. Y así comienza este videojuego, con coraje y valentía nuestro héroe decide salir de casa y ampliar su espectro vital. Se enfrentará a este mundo sin par en busca de los recuerdos que han dado sentido a todo.
Los puzzles son variados. Algunos serán muy sencillos, otros nos llevarán al extremo, a darnos por vencido. En la vida no siempre resolvemos nuestros problemas con la misma premura. Pero todo esto se difumina entre pulsaciones, el tiempo se nos pasará volando mientras peleamos en nuestro viaje. Una dificultad bien balanceada y que en ningún momento contará con picos que entorpezcan el desarrollo.
La dificultad no es el principal objetivo de este juego. Trata de integrar y transmitir, por ello su rejugabilidad es limitada. Su duración es corta ya que no necesita más tiempo para dárnoslo todo. No es perfecto pero tampoco lo pretende, todos tenemos fallos y eso recalca Unravel, importancia de conocer esos límites.
Unravel es un canto a la naturaleza, a su conservación. Cada escena es preciosa, siendo obligado parar a observar en determinados momentos. El ritmo no es trepidante ni falta que hace. La tensión está marcada por el hilo que marca el camino recorrido por Yarny. Es un juego para vivir la experiencia, tomarnos nuestro tiempo y aunque por supuesto encontremos momentos en que se requieran de nuestras habilidades más reflejas, deberíamos disfrutar de cada pasito del protagonista y todo lo que nos cuenta. Lo salvaje y la ternura confluyen.
Sonido.
Musicalmente es un juego excelso. Su melodía nos acompaña durante todo el transcurso. Reflejando fielmente la vida y la naturaleza. Realzando el paisaje cuando debe o los pequeños gestos escondidos. Mostrando sentimientos, haciendo que broten. Emoción, melancolía durante cada capítulo, pues una vez entremos en el nivel la música cambia.
Gráficos.
Visualmente su aspecto es maravilloso ya que usa PhyreEngine, creando unas imágenes por segundo que nunca se resienten y que resultan casi tan realistas como una foto en este acertado diseño artístico. Ganas no os faltarán de detenernos y observar cada minúsculo detalle. Las texturas y su iluminación consiguen palidecer a muchos títulos que se autodenominan AAA. Una genialidad visual, arte gráfico el que recorremos. Las animaciones de su protagonista son importantísimas y no nos defraudan, pues este transmite todo tipo de sentimientos, y no hay que olvidarse que es un muñeco de lana.
Conclusión.
No podemos dejar de recomendar que no os perdáis esta aventura vital. Tanto por su poder intrínseco como por su potencial. Una vez terminado no te queda duda de que aquel mensaje de los propios desarrolladores era una realidad, y que cada uno de ellos ha puesto un poquito de si mismo. Un plataformas delicioso para los sentidos. Un videojuego que va más allá de la jugabilidad y que transmite muchísimas sensaciones y sentimientos. Vemos sus defectos pero empalidecen ante lo que se nos presenta. Un título que reúne todo lo que uno puede desear en un videojuego de esta generación, con metas propias de esta.
Pros.
Tecnicamente impecable.
Una experiencia narrativa.
Contras.
No excesivamente dificil.
Jugablemente conformista
Nota.
@ReyesdelMando Los Reyes del Mando