Análisis: Narita Boy

Tras los recuerdos del creador. Por Quique Bernal

Studio Koba y Team17 presentan Narita Boy. Una épico título de acción y plataformas en dos dimensiones y gráficos pixel-art, con múltiples referencias a la maravillosa década de los ochenta.

El juego nos pone en la piel de Narita Boy, un joven jugador de videojuegos que tendrá que adentrarse en un mundo digital en busca de la poderosa Tecno-Espada, para poder convertirse en el héroe legendario y de ese modo poder hacer frente a un terrible enemigo que amenaza con borrar toda la existencia del mundo multidimensional.

Jugabilidad

A nivel jugable, nos encontramos ante un título en scroll lateral 2D, con ciertos elementos de Metroidvania. Y es que en Narita Boy, tendremos que recorrer una y otra vez algunos escenarios, en busca de una serie de Tecno-Llaves que nos permitan acceder a nuevas áreas. Pero no penséis que será una tarea sencilla. A lo largo de nuestro viaje en busca de los recuerdos del creador, tendremos que hacer frente a un sinfín de enemigos, con habilidades únicas. Lo que le aporta al sistema de combate del juego, cierta variedad y estrategia.

Y ya que hablamos del combate, decir que Narita Boy cuenta con una serie de habilidades que iremos desbloqueando a medidas que avancemos en la trama que hacen que de su jugabilidad, algo muy divertido y adictivo. Nuestro personaje dispondrá casi desde un principio de la llamada Tecno-Espada y una especie de escopeta que podremos ir alternando, pulsando simplemente un botón. Por otro lado, nuestro personaje también dispondrá de otra serie de habilidades como la de desplazamiento rápido, o embestida que usaremos para esquivar ataques del enemigo o romper sus guardias. Algo muy eficaz y que en este juego funciona de forma muy fluida.

Por otro lado, tenemos los elementos plataformeros y de exploración. Si bien el juego cuenta con ciertos tramos en el que Narita Boy tendrá que usas sus habilidades de escalada y salto de precisión, podríamos decir como punto negativo que estos no resulta demasiado desafiantes, siendo quizás la parte menos inspirada del juego. Pero ahí no queda la cosa, ya que la cantidad de textos que tendremos que ir leyendo en el juego a medida que vayamos encontrando personajes secundarios y avancemos en la trama, resultan muy repetitivos y hacen que el ritmo del mismo sea algo irregular.

Y no podemos finalizar este apartado, sin hablar de los acertijos. En Narita Boy, tendremos que ir buscando una serie de punzadores repartidos por ciertos puntos de los escenarios que nos irán desvelando distintos símbolos de colores que más tarde tendremos que colocar de forma correcta en una especie de ruleta, para poder abrir unos portales que nos lleven a localizar Tecno-Llaves o conocer momentos importantes de la trama. Decir que estos símbolos no solamente los conseguiremos a través de los pulsadores, sino que también se lo tendremos que preguntar a los nuevos aliados que vayamos encontrando. Si bien dichos acertijos no resultan muy complejos, si que le aporta cierto grado de fresqura al conjunto jugable.

Gráficos

Gráficamente nos encontramos ante un título muy llamativo al que pocas pegas podemos ponerle. El buen uso del motor gráfico Unity para la creación de unos personajes y escenarios en pixel-art, hacen de Narita Boy un juego con mucha personalidad.

Lo mismo podríamos decir de su apartado artístico. Narita Boy cuenta con unos escenarios preciosos a la para que variados. Todo el universo que se ha creado para este juego y la cantidad de detalles que iremos descubriendo a medidas que avancemos en su trama, resultan apabullante. Los colores, las texturas, las partículas, todo está realizado con mucho mimo, y harán las delicias de todo amante de lo retro.

Sonido

A nivel sonoro, la obra de Studio Koba cumple sobradamente con los entandares actuales del sector de los videojuegos. Además, sus claras referencias a obras como Tron en lo que a estética se refiere, también queda muy bien reflejado en sus efectos sonoros como los de las explosiones o golpes de espada. Decir también que a pesar de que todos los diálogos están realizados mediante textos, los personajes emiten ciertos sonidos, muy acordes con sus respectivos aspectos.

Pero aquí no queda la cosa. Ya que la música de Narita Boy, obra del compositor Salvinsky, es una auténtica delicia. La banda sonora no solamente cuenta con temas que ambientan a la perfección los momentos más épicos del juego, sino que además, incluye un tema principal, digno de cualquier buen producto ochentero que se precie.

Conclusiones

Narita Boy es uno de esos juegos realizados con mucho mimo que rebosa calidad por los cuatro costados. Una obra maravillosa, con una infinidad de guiños a series y películas de la década de los ochenta,

Es cierto que algunos tramos pueden resultar algo repetitivos, o que el exceso de explicación por parte de sus personajes hace que el ritmo de la aventura resulte algo irregular. Pero si sois capaces de perdonar estos pequeños defectos, os encontraréis ante uno de esos títulos que recordaréis durante años.

Pros

  • Guión muy elaborado.
  • Técnicamente es una delicia.
  • Jugabilidad dinámica y muy divertida.

Contras

  • Ritmo de la trama algo irregular.
  • Algunos tramos pueden resultar algo monótonos.

Nota

@ReyesdelM Los Reyes del Mando
@_elPonyPisador Quique Bernal

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