Crítica: «Doctor Strange» (Doctor Extraño)

«Hechizo infalible» por Oscar De La Cruz

La fase 3 del Universo Cinematográfico Marvel será recordada como el periodo definitivo de perfeccionamiento de una fórmula. Si la primera entrega de «Los Vengadores» marcó el camino a seguir, a día de hoy cada nueva entrega de esta novedosa mega-franquicia se ha convertido en un pasito más hacia el producto de entretenimiento ideal para todos los públicos. Cada vez que se debate si el de superhéroes es un subgénero sobreexplotado cuya burbuja terminará por reventar tarde o temprano, ahí están Marvel y Disney para atestiguar lo contrario. Si alguien en el mundo sabe crear fórmulas de entretenimiento que resistan el paso de tiempo es la casa de Mickey Mouse, al fin y al cabo es lo que llevan haciendo toda la vida.

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«Doctor Strange» es otro caso incontestable más y un auténtico ejemplo a la hora de sortear con gracia las limitaciones propias de sus estrictas reglas. El encorsetamiento estructural a nivel argumental que supone una nueva historia de orígenes de un superhéroe se solventa gracias al abundante cúmulo de aciertos que orbitan alrededor de su trama de manual.

Es la misma historia mil veces vista, con su presentación del personaje, la obtención de superpoderes y su confrontación con la amenaza de turno, todo ello narrado a un ritmo trepidante y a veces demasiado acelerado (por ejemplo la transición casi instantanea de «Hombre de Ciencia» a «Hombre de Fe» del protagonista) porque el tiempo apremia y las escenas de acción y el espectáculo mandan, sin embargo la película consigue con facilidad que nos olvidemos de ello.

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En primer lugar gracias a su espectacular reparto, posiblemente el más completo de la historia de Marvel hasta el momento en cuanto a nivel interpretativo. Nada menos que cuatro nominados al Oscar y una ganadora de la estatuilla siempre es garantía de un trabajo bien hecho. El film está gobernado de principio a fin por la enorme presencia y el carisma de Benedict Cumberbatch, que impregna al personaje con pequeños detalles de su Sherlock televisivo y una mezcla entre el doctor House y los rasgos más característicos aportados por Robert Downey Jr. a su Tony Stark. El cirujano prepotente, encantador, irónico, socarrón y de ego desmedido es presentado de manera clara y contundente como el relevo perfecto para cuando Downey Jr. se canse de vivir sepultado bajo billetes y le apetezca abandonar el rentable barco para emprender cosas nuevas. Esperemos que antes de eso podamos ver en pantalla un duelo de perillas y personalidades entre ambos que promete ser maravilloso.

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Siempre consciente de la importancia capital de los personajes secundarios, Marvel y Disney arropan a Cumberbatch a la perfección con las sobresalientes aportaciones de Chiwetel Ejiofor, Rachel McAdams, Benedict Wong y la magnífica Tilda Swinton. Mads Mikkelsen consigue componer un villano por encima de la media en lo que siempre ha sido uno de los puntos más flojos de la macro-saga e incluso una idea tan puramente Disney como la de otorgar personalidad propia a un objeto como la capa de levitación y convertirla en un secundario cómico funciona como un tiro.

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Pero donde más triunfa «Doctor Strange» es sin duda en su condición de verdadera expansión del Universo Marvel. Si «Thor» y «Guardianes de la Galaxia» extendieron las fronteras hacia las aventuras interplanetarias, la aparición en escena del hechicero supremo es el portal de entrada a un nuevo mundo de magia y dimensiones paralelas que abre un abanico de infinitas posibilidades argumentales y sobre todo visuales.

El film establece un nuevo escenario en el que pueden transgredirse las normas hasta los límites de la imaginación y a la postre es lo que convierte a «Doctor Strange» en algo verdaderamente fresco y diferente. Un prodigio visual que embriaga pero no aturde gracias al buen hacer de Scott Derrickson y por primera vez en mucho tiempo justifica el visionado de una película en 3D y que  consigue asombrar desde el prólogo hasta un clímax final extrañamente diferente sin renunciar en ningún momento al puro espectáculo.

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El resto del metraje se encarga de los imprescindibles homenajes a los fans del cómic, sobre todo con una escena en particular que replica la psicodelia que impregnó sus viñetas en la década de los setenta. Una psicodelia también presente gracias a la inclusión de un tema musical de Pink Floyd y de sutiles notas introducidas en la maravillosa (otra más) partitura compuesta por Michael Giacchino. La aparición de una nueva Gema del Infinito que prepara el terreno para cuando Thanos decida el momento de empezar a recolectarlas y dar comienzo a la mega-traca final y la primera de las dos escenas post-créditos, se encargan de conectar el film con el resto del Universo Marvel.

La casa de las ideas continúa con rumbo firme y lo ha vuelto a conseguir. «Doctor Strange» es lo mismo de siempre pero maravillosamente bien envuelto para resultar diferente, fresca y lo más importante de todo, extraordinariamente divertida.

«Doctor Strange» (Doctor Extraño) se estrena en España el 28 de Octubre.

@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz

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