La dramática historia de Mike Ehrmantraut.
Triste, pausado, melancólico, taciturno, estoico, duro. Así es el caracter de Mike Ehrmantraut y el tono del maravilloso episodio que protagoniza íntegramente. Sabíamos a ciencia cierta que un episodio de estas características llegaría tarde o temprano para sacar a «Better Call Saul» del ligero estancamiento de las dos últimas semanas. Vince Gilligan y Peter Gould vuelven a diseñar una nueva maravilla narrativa, jugando habilmente con la información y la estructura temporal, demostrando por enésima vez un dominio magistral en un guión absolutamente redondo.
El resto queda en manos del experimentadísimo director responsable de 8 episodios de «Breaking Bad» y el fantástico piloto de «Fargo», Adam Bernstein y sobre todo de un estratosférico Jonathan Banks.
Trás compartir una escena en la que la relación entre Jimmy y Mike avanza un pasito más, Bob Odenkirk se hace un lado para descansar una semanita y deja vía libre para que los que demandábamos más tiempo en pantalla para Jonathan Banks y su fascinante personaje seamos recompensados con creces. «Five-O» se aleja incluso del tono fotográfico habitual en la serie para destacarse y adquirir una identidad propia y exclusiva en la narración de los dramáticos acontecimientos del pasado de Mike, que completa de forma exponencial el retrato de un personaje que a partir de hoy pasa de secundario carismático a absolutamente fascinante.
Soberbia, contundente, intensa, desgarradora…Todos los halagos para la interpretación de Banks se quedan cortos. Solo queda levantarse y aplaudir un episodio memorable dentro de una serie capaz, como su predecesora, de alternar drama y comedia como pocas veces se ha visto en la historia de la televisión. Por días como hoy «Breaking Bad» estará para siempre en los altares de cualquier aficionado a la ficción de calidad y por episodios como «Five-O» esperábamos «Better Call Saul» con tantísimas espectativas. Gilligan, nos quitamos el sombrero de nuevo.
@reyesdelmando Los Reyes del Mando
@Oscar_DLC Oscar De La Cruz